De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«Ya conocen las noticias... Ahora, les contaremos la verdad.»
~ Wyoming presentando su programa
«La que está liando Zapatero...»
~ Wyoming hablando para sí mismo
«Abandoné el ejercicio de la medicina por amor a la Humanidad»
~ Wyoming diciendo cosas
«¿HP? ¿Que yo soy un HP? ¡Maleducado! ¡Me ha llamado impresora!»
~ Wyoming contestando a Intereconomía
«Maldito Pedro Jota. Me copiaste mi peinado, me plagiaste los tirantes, y ahora quieres imitarme en lo que me da de comer: meterme con Mariano Rajoy. ¡Pues no te lo voy a permitir!»
~ Wyoming metiéndose con Pedro Jota
«Si estoy aquí es porque me han echado de todas, de La 1 dos veces, de La 2 también, de Antena 3 también, en Telecinco me dieron bola y finalmente estoy en La Sexta.»
~ Wyoming relatándonos su vida
Gran humorista y filósofo, (aparte de gilipollas), según otros "hijoputa aprovechao". (Y según él, gran humorista y filósofo) En varias ocasiones ha declarado haber nacido en Madriz, España pero gracias a expertos de la Universidad de Huesca (los de LABATAMANTA) sabemos que nació en Valdeorras, Ourense, en 1955 y, si no fue él, fue su padre el procedente de éste pueblo tan cojonudo. De ahí que si habla de sus orígenes sea con 12 cubatas encima y una fiesta que no la aguanta. Se supone que estudió para ser médico, pero abandonó el cargo por la seguridad internacional. Actualmente regenta el cargo de presentador del programa de entretenimiento general apodado "El Intermedio", ya que todos sabemos que cuando ponen "el intermedio" en El Hormiguero, vamos a ver su programa, y cuando nos acordamos que hacían El Hormiguero otra vez cambiamos de canal sin piedad.
Según los científicos consultados por la Frikipedia (Profesor Farnsworth y Profesor Bacterio), está bastante claro que este héroe vivió gran parte de su vida en Madrid. Sin embargo, seguramente no nació allí, dado que no hay en Youtube ningún vídeo de su madre dándole a luz. En éste punto de nuestras investigaciones podríamos habernos rendido pero decidimos perseverar porque tenemos los huevos bien puestos somos muy valientes.
La forma de resolver el enigma del lugar de nacimiento del Gran Wyoming fue descifrar el apodo en clave que usa este individuo cuando quiere pasar desapercibido: José Miguel Monzón. He aquí nuestro análisis:
En cuanto a su familia, se sabe que poseía una farmacia. Este establacemiento era la tapadera perfecta para la red de narcotraficantes que encabezaba su padre. Sin embargo, cuando el Gran Wyoming tenía 9 años, tuvieron un enfrentamiento con una banda rival. Como resultado, el padre de Wyoming perdió todo su negocio y salvó la vida por muy poco. En el tiroteo final, el único de sus esbirros que le fué verdaderamente fiel fué Ludolfo Agenor Carbonell. Éste, mientras moría desangrado, víctima de 200 balazos, le dijo "cuida...de...mi hijo...aggrjrh...". Por eso, los padres de Wyoming criaron en su casa al hijo de Ludolfo Agenor, Pablo Carbonell. Pablo y Wyoming jugaban juntos y pronto se enamoraron se llevaron muy bien.
La rumorología popular ha establecido la teoría de que en su adolescencia Wyoming no ligaba nada, ya que era muy feo y aún no había aprendido a cantar. Esto es falso, pues lo cierto es que este hombre se volvió feo luego, pero entonces era guapo (el porqué de este cambio se explicará a continuación). A lo largo de este período de tiempo convenció a varias chavalas (no precisamente las más listas) de dejarse fornicar en la trastienda donde se acumulaban los medicamentos. Lo logró con el curioso argumento de "muchos de estos productos tienen propiedades biofisiológicas, así que si te enrollas al lado de ellos impides tu envejecimiento". Una de estas infelices muchachas quedó embarazada. Se trataba de una estudiante de intercambio yanki que al volver a su país daría a luz al superhéroe Michael Moore.
Llegados los 18 años, Wyoming se planteó estudiar algo que le reportara bastante pasta. Lo más lógico hubiera sido que se hiciera farmacéutico y heredara el negocio de su familia. Pero, por desgracia, en su barrio sabían de sus manejos en la trastienda y no le comprarían nada. Así que se dijo: "si no puedo hacer ganar dinero a la farmacia desde el mostrador, lo haré desde el hospital". De este modo decidió estudiar la carrera de Medicina.
Wyoming pasó varios años como universitario sin ir a una sola clase. Individuos que presumen de entendidos me han dicho que no iba porque pasaba todo su tiempo en Gildelabarca.
Una mañana que se despertó con más resaca de lo habitual le dio por pensar que debería empezar a asistir a clase. Fue varios días, pero como no se enteraba de nada, poco a poco dejó de ir. Después intentó estudiar por su cuenta, pero a los 20 minutos lo dejó por imposible. Entonces se desesperó y se pregunto qué coño podía hacer. La posibilidad de ir a un profesor particular quedaba descartada pues su vida de juergista le había dejado tantas deudas que no podía pagarlo.
Como resultado de todo esto se sentía fatal, así que para olvidar sus penas salió a emborracharse más que nunca. Al despertarse al día siguiente sufría una extraña sensación de confusión y abatimiento y además no sentía el cuerpo. Encima de sí mismo pudo ver una fuerte luz blanca y una cara borrosa. La cara dijo con voz sarcástica:
- A lo largo de mi vida he visto a muchos imbéciles borrachos, pero al menos todos olían mejor que usted.
Poco a poco Wyoming fue recuperando la visión y se dió cuenta que la cara era de un médico: estaba en un hospital... ¡y el médico era el Doctor House!
En cuanto se sintió un poco mejor, Wyoming se envalentonó con House (durante el resto de su vida lamentaría amargamente haberlo hecho):
- ¿Qué dice? ¿Como que huelo mal? ¡Pues su cara es de viejo gilipollas!
- Joven, tiene que aprender a no buscarse enemigos muy superiores a usted. -contestó House.
Justo a continuación presionó de forma muy precisa un punto preciso del rostro de Wyoming y a éste le empezaron a doler las mejillas, los dientes y después toda la cara. Le dolía tanto que no era capaz de pensar ni de hacer nada, solo podía gritar y gritar.
Cuando por fin el dolor empezó a calmársele, miró a su alrededor y vió que la habitación estaba vacía: House se había ido. Al ver estó, salió de la cama y se abalanzó hacia el pasillo, pues quería buscarle para darle unas hostias. Sin embargo, nada más salir de la habitación se encontró con otro médico que le dijo que en su estado debía guardar reposo, así que volvió a la cama.
No fue hasta después de media tarde que le desapareció el dolor. Se sentía frustrado por no haber podido vengarse de House y además estaba intrigado porque la enfermera que había venido un poco antes a atenderle le había mirado de una forma desagradable y muy rara... de una forma que no le había mirado nadie nunca. En un momento dado se levantó y fue al baño... y al llegar allí se quedó de piedra... ¡la cara que había en el espejo no podía ser la suya! Para empezar esa nariz grande, horrorosa, que no encajaba con el resto de la cara. Y el rostro entero era repulsivo con esas facciones tan deformes y con tantas arrugas. ¡El Doctor House, que tanto sabe del funcionamiento del cuerpo, lo había vuelto feo con un toque en la cara!
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